Huejotzingo es un municipio del estado de Puebla, localizado cerca de la falda se la sierra Nevada.
Colindaba por el norte con Texcoco, por el noroeste y oriente con el Señorío de Tlaxcala, hacia el suroeste con Cholula y por el sur hasta el valle de Atlixco lindando con Totimehuacan, Huaquechula y Ocopetlayuclan-Tochimilco. El arribo de los españoles al área le dio la oportunidad a los huejotzincas de liberarse de sus opresores en aquel momento, los mexicas. Esta participación y el elevado numero de habitantes con que contaba hicieron de este señorío uno de los lugares estratégicos en las labores de evangelización en el nuevo mundo.
Los primeros evangelizadores recurrieron a diversos métodos para la implantación de nuevas concepciones, tanto culturales como religiosas, por ejemplo a derribar los antiguos teocalis, a congregar a la población en nuevos asentamientos, a instruir a los niños de la nobleza indígena y gente común, a construir conventos e iglesias y a organizar a los indígenas en confraternidades para hacerlos propagadores de la moral cristiana, y de esta manera facilitar los procesos de difusión de los dogmas.
Las capillas posas se ubican en los cuatro ángulos del atrio y su nombre se debe a que señalaban las diferentes estaciones en Las procesiones, es decir, los sitios en donde se posaba al Santísimo, así como las imágenes de Cristo y de los Santos Patrones.
Tanto las capillas posas como la abierta eran lugares donde, además de evangelizar, se clasificaba a los diferentes grupos que serian catequizados: niños, hombres y mujeres.
Otra de las funciones de las capillas posas fue la de actuar como sedes rituales de cada barrio que conformaba el centro evangelizador, de esta forma los sacerdotes fomentaron la formación de nuevas identidades para sustituir a la organización en calpullis: grupos de familias con un ascendiente común que compartían tierras, jefes políticos, un templo y una deidad. Los frailes encomendaron a los indígenas la construcción, decoración y cuidado de las capillas posas.
LAS CAPILLAS POSAS DE SAN MIGUEL HUEJOTZINGO
El atrio del exconvento de San Miguel Huejotzingo tiene una superficie de 14 400 metros cuadrados, y en sus cuatro ángulos se erigieron capillas posas.
Cada capilla tuvo una advocación diferente: a la derecha de la portada, saliendo de la iglesia, esta la de San Juan Bautista, la segunda es la de Santiago el Mayor, la tercera fue destinada a la Asunción de Nuestra señora y la última se dedico a San Pedro y San pablo.
Las capillas posas fueron realizadas bajo el mismo diseño arquitectónico. Presentan una planta cuadrada de aproximadamente 5.40 metros por lado; sobre estas se erigen los cuerpos cúbicos construidos en piedra aparejada. Los
accesos se abren con arcos ligeramente rebajados, de molduras y sección gótica; sobresale la cadena eslabonada que los adorna, la cual se relaciona con la ornamentación de la portería del convento.
Los arcos se sostienen con columnillas de cuerpos lisos. Los extremos de las columnas poseen diseños que recuerdan la decoración prehispánica, también se ven adornos en el interior de las capillas. El cordón franciscano enmarca las portadas como símbolo del momento en que Jesús fue atado a la columna por sus captores. Los frailes usan el cordón como símbolo de castidad, obediencia y templanza. Este elemento decorativo resalta los altorrelieves de los anagramas de Jesús y María rematados con una cruz y una corona imperial. A los lados están colocadas imágenes de ángeles flotantes que portan los símbolos pasionarios, los cuales varian de ermita en ermita.
Estos personajes, que se representan con alas extendidas, son relieves de gran tamaño; en los que destacan sus trajes llenos de pliegues flotantes, y grandes flecos que se desprenden de los cinturones que los ciñen.
En la parte superior del cuerpo cubico de cada capilla hay cuatro escudos franciscanos con el emblema de las cinco llagas de Cristo y los tres clavos. De las cresterías que remataban los cuerpos de las capillas solo quedan restos den las esquinas están delineadas con nervios que concurren y se rematan en una cruz. Finalmente, en algunas de las acapillas posas se encuentran símbolos funerarios formados por un cranes y dos huesos largos.
CAPILLA POSA DE SAN JUAN BAUTISTA
ARCO
PRINCIPAL. Ángel No. 1 Porta una ánfora que simboliza el agua con la
cual Poncio Pilatos manifestó su imparcialidad en el juicio de Jesús
(Mateo 27-24). Ángel No. 2 carga una linterna que es símbolo de los escritos de san Juan en los que narra la aprehensión de Jesús (Juan 18-3).
ARCO SECUNDARIO. Ángel No. 3 lleva entre sus manos la lanza y la esponja como símbolo de la herida infringida en el costado a Jesús. La esponja representa la hiel que le dieron de beber a Jesús utilizando un hisopo, y la lanza, el arma con que fue lesionado en el costado (Marcos 19-34).
Ángel No.4 Sostiene la copa de hiel, bebida destinada a Jesús. Aparece también el guante de Caifás, el sacerdote judío que lo abofeteó (Juan 18-22).
En el interior de la capilla de San Juan Bautista se encuentran restos de pintura mural, como cenefas y flores de acanto.
CAPILLA POSA DEDICADA A SANTIAGO EL MAYOR
ARCO
PRINCIPAL. Ángel No. 5 y 6 Están representados tocando grandes
trompetas de las que salen flores. Haciendo referencia al Juicio Final.
Investigadores de arte sostienen que estos símbolos son los únicos que
no aluden a la Pasión de Cristo. Sin embargo, son una idea medieval
prevaleciente en el siglo XVI. ARCO SECUNDARIO. Ángel No. 7 Este ángel suspendido lleva entre sus manos un recipiente que contiene las monedas que el traidor Judas Iscariote recibió por su acción (Mateo 26-14).
Ángel No. 8 Esgrime la espada que utilizo San Pedro para cercenar la oreja del criado de Caifás (Juan 18-10).
En el interior de la capilla se observan fragmentos mínimos de pintura al fresco.
CAPILLA DEDICADA A LA VIRGEN DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN
ARCO PRINCIPAL. Ángel No.9 El ángel está acompañado de un gallo y una columna, lo cual se relaciona con el momento en que el apóstol Pedro negó a su maestro y el momento en que azotaron a Cristo (Juan 13-38).
Ángel No. 10 Porta látigo y mazo que hacen referencia al momento del martirio de Cristo (Juan 19-1).
ARCO SECUNDARIO. Ángel No. 11 Sostiene entre sus manos una corona de espinas que simboliza el escarnio de que fue objeto Jesús por decirse hijo de Dios (Mateo 27-28).
Ángel No. 12 En una mano sostiene una caña y en la otra mano una palma y se distingue apenas la túnica del señor. Sigue haciéndose alusión a los agravios que se hicieron al Redentor.
En la pared interior de esta capilla aparece de forma muy nítida en pintura al fresco.
Sobresale el color ocre de su cabellera y los fragmentos de una marcha de penitentes.
CAPILLA DEDICADA A SAN PEDRO Y SAN PABLO
En
1910 durante el movimiento revolucionario esta capilla sufrió la
mutilación de los ángeles, la cruz, el cráneo y los escudos que la
decoraban. La pintura el fresco del interior conserva restos de una
figura de San Pedro; esto se confirma porque la cenefa contiene las
llaves que aluden a este santo. En ella también se observan pequeñas
espadas de san pablo.
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